La paz interior...

Llegue ayer y ya me inunda una paz desbordante, sin conexión a Internet, me he tenido que venir al pueblo de al lado para poder escribir y compar un poco de cena. 

Lo mismo sale el Sol que se nubla y tienes que ponerte una sudadera, esta mañana bañandome en la piscina del camping y ahora aguantando el chaparrón en una terraza, en silencio, rodeada de montaña y casas que parecen sacadas de una película medieval. 

Se respirar de otra forma, con otra perspectiva, parece que todos los problemas se hayan quedado en casa y no existieran. 

Carreteras casi de infarto, por dónde apenas caben 2 coches...  Esto es un sueño del que no quisiera despertar, un bálsamo, no existe el tiempo, se difruta de la lectura y la escritura de otra forma. 

El camping está bien, antiguo pero por el precio no se puede pedir más, son muy agradables en el trato, te hacen sentir de la casa. Repetiré y lo recomiendo.

Mañana iré a la Oficina de Turismo de Broto, para informarme de que se puede hacer por aquí, ya os mantendré informados... Pero este lugar te hace sentir como su nombre indica en el Monte Perdido